miércoles, 25 de marzo de 2009

vida V.S.aborto...derecho de quien ?




LA ANUNCIACIÓN DE LA SANTISIMA VIRGEN MARÍA


25 de Marzo


Esta gran fiesta tomó su nombre de la buena nueva anunciada por el arcángel Gabriel a la Santísima Virgen María, referente a la Encarnación del Hijo de Dios. las naciones unidas tomaron este dia para reconocer los derechos del niño por nacer.....
La cultura del milenio adveniente debe caracterizarse por la centralidad de la persona humana, en el respeto de sus derechos fundamentales e inalienables.
A nivel mundial se ha comprobado que la legislación restrictiva no previene, ni evita el aborto y que muy por el contrario lo transforma en un grave problema de salud para las mujeres.
El tratamiento de la temática del aborto en Uruguay amerita una reflexión profunda: no existen datos suficientes sobre su prevalencia ni tampoco estimaciones confiables sobre esta práctica en las mujeres uruguayas, ni tampoco existen investigaciones desde el ámbito académico que permita conocer y comprender los significados del aborto inducido para las mujeres, para sus familias, y para los y las profesionales de la salud.
No se conoce tampoco cómo se comportan los hombres frente a la toma de decisión de un aborto inducido en su pareja (ocasional o estable). Sí se cuenta con encuestas de opinión pública las cuales señalan una tendencia creciente y favorable a la despenalización
LA PENALIZACION ES INJUSTA INUTIL E INMORAL
Tomado del Semanario Brecha, 2 de marzo de 2001 escrito por el sacerdote perez aguirre...
En el reciente catecismo que "la vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida".
Desde un punto de vista cristiano, el desaparecido sacerdote marcaba una posición absolutamente discrepante con las definiciones oficiales del Vaticano y de las autoridades de la Iglesia uruguaya. a)Todo aborto es destrucción de una vida humana (no digo persona humana) y, como tal, un gravísimo e irreparable daño. b)El concepto de crimen es difícilmente aplicable al aborto. Es más, pienso que en Uruguay la mayoría de los abortos no caen bajo la ley que los considera como un crimen imputable. Por ello me siento obligado a estar del lado de las mujeres que se han sentido impulsadas a abortar. c)La penalización del aborto no soluciona el problema planteado y de hecho, resulta en una grave injusticia, dañina en la inmensa mayoría de los casos. Por lo tanto es inmoral y no puedo menos que estar totalmente en contra de la penalización del aborto. d)Todas estas afirmaciones se desprenden de mi convicción moral cristiana que creo se enraíza en el espíritu de Jesús. Detrás del problema del aborto, de su penalización o no, se juegan otras realidades humanas muy graves: la dignidad de la mujer, la injusticia social, el machismo, la ignorancia respecto de la sexualidad, diferentes actitudes culturales y morales respecto de la vida, el uso de anticonceptivos, de la moral, el papel de las autoridades civiles y eclesiásticas, etcétera. Esto complica y generalmente desvía el debate llevándolo a callejones sin salida Debemos procurar en este debate zafar a la danza de las cifras que se usan para justificar las diversas posiciones en contra o a favor de la penalización del aborto. Dada la clandestinidad de la mayoría de los abortos, la complejidad de sus causas y mil factores más, es casi imposible obtener datos precisos. A esto se suma que los datos se manejan de manera tremendista, con interpretaciones parcializadas o manipuladas, para apoyar una u otra opinión. Y esto en todos los campos: médico, legal, religioso, etcétera.
Si aceptamos la noción de hacer justicia como el ajustar la realidad para que vuelva a ser humana en determinada circunstancia, es evidente que ajusticiar por medio de una ley que castiga el aborto no resuelve nada. Si la penalización es inútil, todavía se podría pensar que la amenaza cumple una función disuasiva para impedir que se siga abortando. Pero esto es totalmente falso. A los hechos nos remitimos: con la ley vigente desde hace muchos años, ni se aplica ni se ha dejado de abortar Y esto por la sencilla razón, entre otras, de que si una mujer llega a la circunstancia de versa tan acorralada y en tal angustia que decide incluso arriesgar su salud y hasta su vida para salir de ella, no se va a detener por el miedo al hipotético castigo, que por lo demás depende de si es descubierta o no, de si ulteriormente es acusada y de si finalmente es condenada, cosa que sabemos improbable que suceda. En conclusión: si la norma penal no tiene la más mínima eficacia, no tiene sentido alguno mantenerla. Más aun, sino se dan las condiciones mínimas que hacen humanamente posible el cumplimiento de una ley ésta no obliga, es inválida y quien la exige o pretende aplicarla es injusto. Es, creo, el caso de la ley que penaliza el aborto actualmente en nuestro país.
Ninguna mujer aborta por deporte, gustosamente o por diversión
OTRA LECTURA O AUDICION PA SALIR DEL BAJON....

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