jueves, 3 de octubre de 2013

Los Periféricos miércoles 2 de octubre 2013.-

 Visto desde afuera, el jazz se puede considerar una música elegante, incomprensible, snob o incluso aburrida. Aquellos que saben disfrutarla son conscientes que no hay nada más alejado de la realidad, y que si bien los distintos géneros dentro de este estilo de música pueden llegar a ser abismalmente diferentes, muchas veces la grandeza reside en una cuestión de matiz.
                                De avanzada edad, y larguísima carrera, su biografía ya es parte de la historia del jazz. Ron Carter se graduó de la escuela de música en 1959, y solo cuatro años después ya alcanzaba la fama cuando Miles Davis lo invita a tocar con su banda junto al piano de Herbie Hancock y la batería de Tony Williams.
                                     A partir de ahí sus colaboraciones no han cesado: Chet Baker, Eric Dolphy, Bill Evans, John Coltrane, Cick Corea, Thelonious Monk o Sonny Rollins son algunas de las figuras que han compartido escenario o estudio con él. Carter es fecundo, tanto que se le considera el contrabajista más grabado, habiendo colaborado en más de 2.500 grabaciones, y habiendo compuesto más de 130 temas originales.
                                 Es así que el auditorio Nacional Adela Reta estaba expectante para ver a una leyenda viva que apareció emanando tranquilidad, con esa sonrisa canchera que tantos jazzmans dibujan en sus caras, espigado, envidiablemente elegante y apoyado en un bastón.
                                   Ron Carter saludó con voz de locutor de radio de programa de medianoche, y la música no se hizo esperar. Se sentó en un taburete alto y tomó su contrabajo , al piano estaba el nicaragüense Donal Vega, y a la guitarra Rusell Malone.
                                 En la intro,  para arranco con Candelight y culminó con la guitarra de Malone cantando un largo, dulce y sinuoso solo.
                                 En el segundo tema Carter continuó en un registro tranquilo, explicó que venía de Brasil y aprovechó para saludar a sus amigos brasileños
                                     My Funny Valentine vino en tercer lugar, y el primero de varios ecos de Chet Baker y Frank Sinatra, luego de 10 minutos culminó guiado por el solo del piano, para terminar en territorio brasileño con La samba de Orfeo fue la puerta por la que Carter entró de lleno al mundo de la bossa, y donde se mostró con más claridad como instrumento principal y melódico.
                                    En el último tema regresó a estándares más clásicos con Soft Winds, una pieza mucho más rítmica, que en la parte del final se aceleró y trajo aromas de Django Reinhardt.
                                                  El bis, fue con Time After Time. 
       Esto puede pasar en Bolivia; acá no"
                                     El famoso guitarrista estadounidense Al Di Meola sufrió todo tipo de contratiempos en su concierto de ayer, al punto de irse del escenario, echar a una traductora y ver cómo parte del público se retiraba de la sala
                                  En una noche para el olvido Al Di Meola demoró más una hora en empezar a tocar por graves problemas de sonido. Parte del público presente en el Sodre se retiró, otra abucheó a los organizadores, y los más fanáticos se quedaron a escuchar las quejas del músico y sus prometidas canciones.
                                      “Esto puede pasar en Bolivia, acá no”, así se lamentaba en el escenario del auditorio del Sodre el fabuloso guitarrita italoamericano que vino a Montevideo a ofrecer un show que ayer no terminó en una debacle gracias a la voluntad del músico, que se empeñó en tocar a pesar de los mil problemas técnicos que sufrió.
                                      Primero no sonaba la guitarra, después la batería, más tarde fallaron todos los micrófonos al unísono, y al final Al Di Meola  pidió por favor a los técnicos que subieran al escenario. Ahí comenzó un desfile de gente en bermudas que luchó más de una hora con cables y parlantes dándole explicaciones al músico que, exasperado, no paraba de lamentarse. “Mother Fuckers” (hijos de puta), llegó a exclamar en un momento, exasperado por la incompetencia del personal propio y ajeno.
                                          El músico se retiró tres veces de escena, pidiendo cinco minutos más de indulgencia a un público que pagó por un bochorno, y que abucheó sin saber bien de quien era la culpa.
Más tarde Di Meola hizo subir a una persona para que tradujera sus palabras del inglés al castellano, pero hasta ese intento de disculpas falló, pues la mujer en cuestión no sabía que decir, y finalmente, como hizo con varios más, Di Meola la invitó a retirarse del escenario. “Jesús crhist”, se lamento en voz alta el artista más de una vez. Finalmente, sobre las 10 y cuarto de la noche, con más de una hora de retraso, empezó la música prometida.
                                      Aunque los problemas de sonido continuaron durante todo el show. Los músicos hacían gestos constantemente hacia los laterales del escenario, pidiendo más volumen aquí o más suavidad allá. De todas formas cuando comenzaron a sonar los primeros acordes, a Di Meola se lo vio más tranquilo. Lo peor ya había pasado.ResponsabilidadesDebido a la amplia repercusión mediática que tuvo el show debido a los contratiempos, las autoridades del Sodre emitieron un comunicado deslindando responsabilidades al respecto. El documento expresa que el organismo no tuvo nada que ver con en el retraso del espectáculo, y señala que la responsabilidad es exclusivamente de la productora que organizó el concierto. También se informa que el músico no se presentó a la prueba de sonido previa al recital.
                                  Por su parte Leticia Pérez Luna, de la productora CPMU (que junto a la productora Big Show organizaron el concierto), asumió parte de la responsabilidad en lo sucedido, aunque también cuestionó la actitud del músico. "Si tenémos alguna responsabilidad por algún error humano puntual, lo asumimos. Pero también queremos decir que el artista no aceptó viajar a Montevideo en el horario matutino, por lo que llegó a la capital recién por la tarde. Después se encerró en el hotel, y pisó el Sodre recién a las 21,15 horas, cuando salió a escena. No hizo prueba de sonido, lo que llevó a que los problemas no fueran detectados antes. Si hubiera realizado la prueba, como es común, todo se hubiera evitado.", subrayó la productora.
   A la izquierda no le dio el cuero
El editorial de Alberto Grille aparecido en Caras y Caretas este viernes que critica el otorgamiento de las dos señales de televisión digital a VTV y POP TV, despertó la polémica y causó una inmediata repuesta del ex secretario de la presidencia Alberto Breccia.
PUBLICADO el Viernes 27 de septiembre, 2013
                                                El editorial aparecido este viernes en la revista Caras y Caretas donde el doctor Alberto Grille da una visión sobre el otorgamiento a VTV y al consorcio Pop –Oz Media y la revista Bla– las dos señales de televisión digital para las que había convocado a aspirantes, despertó repercusiones en el gobierno.
Grille que se manifestó decepcionado por que la decisión pone candado a la televisión por los próximos treinta años, califica la situación como “suicidio” se extraña cuando cientos de jerarcas del gobierno “sólo abren los ojos para asegurarse sus cargos en el próximo período, convencidos de que el que entra en el molinete no sale más” y se mantienen ante esto como en un profundo “letargo”.
                                            “Pero peores cosas tengo vistas, y me temo que muchas más veré”, consigna Grille al decir que considera a esta resolución como una “barbaridad” y que confirma “al menos para mí” -señala-, “la idea de que el gobierno es patético, débil, timorato, pusilánime, incapaz de afrontar decisiones que cuestionen, ni por un momento, las ideas dominantes, el poder económico y la cultura hegemónica”.
Por eso el director de Caras y Caretas señala que le cuesta creer en los discursos antropológicos sobre el nefasto rol del mercado cuando se pone la firma a “la bancarización universal y se opta por adjudicar la televisión a los proyectos más mercantiles y desideologizados, a los que el presidente considera ‘más serios’”.
Grille califica el desenlace del llamado de “fiasco”, que deja a la izquierda sin poder acceder a la televisión, entonces concluye que el llamado todo “fue un error estratégico y político injustificable” y por tanto sólo es aplaudido por El Observador.

                                           El Consorcio Pop, vinculado con los negocios de todos los canales privados y especialmente con el Canal 10, es “la menos creíble de todas las propuestas”. Ya que promete una inversión anual de 4.600.000 dólares sin presentar una inversión inicial o reservas, y afirma que sustentará su proyecto obteniendo de la publicidad comercial 7.400.000 dólares anuales en el primer año (el 5% de toda la torta publicitaria de la televisión).
“Ésta es la más optimista de las propuestas”, dice Grille, que recuerda que la Comisión Honoraria Asesora Independiente (CHAI) la objetó y en su informe de evaluación señaló ese optimismo como una debilidad notoria.

          Esta argumentación sostiene además que la ubicación de Pop en el tercer lugar de la lista de recomendaciones de la CHAI solo se corresponde con la ubicación de Pop primero en la calificación subjetiva. En la que el proyecto Fasano, que había resultado primero absoluto en los seis segmentos de calificación objetiva, quedó último; por esto Grille habla que se produjo operativamente un “despojo”.
                                   Y da algunas razones: “es que se habían comprometido con los canales privados en que no se lo darían a Fasano”. La segunda razón es que “se hizo trampa y se manipularon las resoluciones de la CHAI para que se hundiera a Fasano”. La tercera es que “se inventó una inconsistencia económica del proyecto de Fasano para negarle la adjudicación de la señal”.
Para Grille la auténtica razón, es “que claudicaron, achicaron, no se animaron a romper con el monopolio de la televisión hegemónica”.
  
  Gobierno elimina de ley de medios restricciones a la publicidad infantil
                                           Fueron suprimidos los párrafos del proyecto que limitaban los contenidos y la elaboración de los mensajes
                                                     El gobierno eliminará las principales restricciones a la publicidad infantil que presentaba el proyecto de ley sobre Servicios de Comunicación Audiovisual (ley de medios), según informó ayer al Parlamento el ministro de Industria, Roberto Kreimerman. Tras ingresar en la comisión de Industria de Diputados la redacción final del articulado, el Frente Amplio (FA) pretende votar el texto en octubre en la Cámara de Representantes y darle sanción definitiva antes de fin de año.
                                                   El artículo 32 de la ley de medios, referido a las limitaciones para la emisión de mensajes publicitarios dirigidos a niños y adolescentes, tendrá seis literales, cuando según el proyecto inicial eran 13.  
                                                   Los cambios fueron acordados entre el Ejecutivo y la bancada de legisladores del Frente Amplio, informó a El Observador el presidente de la comisión de Industria de Diputados, Carlos Varela (Asamblea Uruguay).
                                                    La nueva redacción fue entregada ayer por Kreimerman, luego de un acuerdo previo a la interna del gobierno con el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa.
                                                   Aquellos puntos que permanecen en el texto hacen referencia a aspectos generalistas. Los pasajes eliminados instalaban un conjunto de restricciones que limitaban los contenidos y la elaboración de mensajes, según había advertido al Parlamento la Asocicación Uruguaya de Agencias de Publicidad (Audap).
     Por ejemplo, fue suprimido el literal que prohibía la aparición de “figuras, muñecas y similares” en “la publicidad de productos de especial interés para niños”. También se prohibía realizar publicidades con “entidades relacionadas con los programas infantiles”. 
Otro de los puntos también eliminados cuestionaba los mensajes que hacían explícito el precio del producto. Según el articulado, quienes incumplieran con esas normas serían objeto de sanciones. Pero, tras las quejas de empresarios y publicistas, las restricciones no estarán en el texto final. 
                                            Varela dijo que “lo que se hizo fue simplificar la redacción a los efectos de evitar confusión en su aplicación”. “Lo que se ha intentado siempre es ajustar mucho para que no haya niveles de discrecionalidad en la aplicación ni en el control”, agregó.
                                                Otro de los siete puntos suprimidos hacía referencia a un conjunto de valores que deberían tener los mensajes. “No puede comprometer valores sociales: por ejemplo, dar la impresión de que la posesión, uso o consumo de un producto concederá al niño, niña o adolescente ventajas físicas, sociales o psicológicas sobre otros, o que no poseer, usar o consumir dicho producto pueda tener el efecto deseado”, señalaba el antiguo texto.
                                                   También se prohibía “promover roles estereotipados”. Varela explicó que “se consideró que ‘estereotipados’ era un concepto que podía tener un nivel de vaguedad que podría dar lugar a varias interpretaciones”.
                                                         En tanto, los tres primeros puntos permanecen tal como estaban. Esos pasajes, que ponen un marco general a la publicidad infantil, exigen “no incitar directamente a los niños, niñas y adolescentes a la compra de productos o servicios aprovechando su inexperiencia”, según el primer literal. El tercer punto impide presentar los mensajes “de una manera que se aproveche la lealtad de los niños”.

En tanto, fue agregado que la publicidad “no deberá discriminar”.
                                                      Además acuerdan otros cambios Legisladores acordaron con el gobierno realizar modificaciones al proyecto de Ley de medios, uno de cuyos cambios se refiere a quitar al futuro Consejo de Comunicación Audiovisual -un organismo que regulará y controlará a los medios audiovisuales-, de la orbita de Presidencia.
                                       Dicho Consejo deberá informar y se relaciona con el Ministerio de Industria, por lo que tendrá control parlamentario.
También se establece que el Senado, con el voto de dos tercios de sus componentes, designará a cuatro de los cinco directores del Consejo.
                                          El ministro de Industria, Roberto Kreimerman, aseguró que se mantiene, en la propuesta original, la “restricción para emitir imágenes y escenas violentas dentro del horario de protección a los menores.
De todas maneras, los informativos de televisión “podrán emitir este tipo de contenido violento, si se justifica por la relevancia de la noticia, aunque antes deberán anunciar a los televidentes con una ‘leyenda’ en pantalla”, explicó Kreimerman.
                                               El secretario de Estado también comentó que el porcentaje de producción nacional obligatoria “irá en aumento de forma gradual”.
  
Nos acompañaron
 con la música:

No hay comentarios: