miércoles, 20 de octubre de 2010

TABACO

El padre Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdez, su obra “Historia general de las Indias” (Sevilla 1535) relata: “entre otras costumbres reprobables los indios tienen una que es especialmente nociva y que consiste en la absorción de una cierta clase de humo a lo que llaman “tabaco” para producir un estado de estupor”...”algunos absorben el humo por medio de una caña hueca, eso es lo que los indios llaman “tabaco” y no a la hierba”.
Colón, afirman algunos cronistas, quedó sorprendido por aquellas costumbres, pues los indígenas la practicaban en ciertas ceremonias y no como una costumbre cotidiana y de placer, sino que se realizaban en ceremonias de paz y de purificación del espíritu, pues para ellos el uso del tabaco poseía poderes mágicos y agradaba a los dioses. El tabaco era considerado como panacea, ya que se utilizaba como un fármaco para combatir el asma, fiebres, convulsiones, trastornos intestinales o nerviosos, y también mordeduras de animales. Expertos en genética vegetal han determinado que el centro del origen del tabaco, se sitúa en la zona andina entre Perú y Ecuador. Los primeros cultivos debieron tener lugar entre cinco mil y tres mil años a.C. Cuando se coloniza América, el consumo estaba extendido por todo el continente. Fumar (inhalar y exhalar el humo del tabaco) era una de las muchas variedades de consumo en América del Sur. Además de fumarse, el tabaco se aspiraba por la nariz, se masticaba, se comía, se bebía, se untaba sobre el cuerpo, se usaba en gotas en los ojos y se usaba en enemas. Se usaba en ritos como soplarlo sobre el rostro de guerreros antes de la lucha, se esparcía en campos antes de sembrar, se ofrecía a los dioses, se derramaba sobre las mujeres antes de una relación sexual, y tanto hombres como mujeres lo utilizaba como narcótico.
En el periodo 900-1450 D.C., se encontró en el Templo de las Inscripciones, en Palenque, en la tapa del sarcófago una figura representado al dios K con un tuvo humeante. en este periodo tenemos lo siguiente: 1. Un guaje para guardar tabaco, decorado en oro fue fue descubierto en la tumba 7 de Monte Albán,cultura Zapoteca del Estado de Oaxaca,periodo Clásico. 2. Pipas para tabaco,realizadas para cultura Tarasca, en Michoacan,México. 3. Escultura de Xochipilli Principe de las Flore, donde se identifica la Flor del Tabaco, en la Cultura Azteca . 4. Escena del Códice Mendoza, que muestra a un sacerdote con un guaje para Tabaco, en la cultura Azteca, periodo Post-Clásico. 5. En el Códice Nuttal se muestra a un sacerdote que sostiene a una pipa. Cultura Mixteca, periodoPost-Clásico.El periodo de relización del Códice Tro-Corteciano,(1300-1400 D.C.)procedentes de la parte occidentalde la Peninsula de Yucatán,donde se muestra a siete dioses fumando.
MITOS Y LEYENDAS Numerosos mitos y leyendas relacionados con el humo y el tabaco, propios de las culturas precolombinas, han llegado como parte de las tradiciones arraigadas aún en numerosas comunidades indígenas actuales. De esta manera, los indígenas que habitan en las orillas del cauce inferior del río sucio, en Colombia, junto al istmo de Panamá creen que allí se encontraba el legendario país de Dabeida, donde existió un templo, en cuyo centro se levantaba un ídolo de oro macizo que representaba a la diosa de la tempestad. Este legendario lugar fue una tierra fría, cubierta por la nieve y el hielo, hasta que un chamán o hechicero sopló sobre ella una bocanada de humo de tabaco transformándola así en una tierra cálida y llena de vida.A su vez, una leyenda de los indios waraos de Venezuela relaciona el tabaco con el origen del mundo. Cuando el "pájaro del alba" (el sol) se elevó en el cielo por primera vez, pensó en una casa situada entre la tierra y el cielo, blanca y redonda como una nube de humo. El pensamiento bastó para que la imagen se hiciera realidad. A continuación, el "pájaro del alba" crea los cuatro bahanas que constituyen los cuatro elementos del humo que dan su carácter al tabaco (bahana es el nombre con que se conoce el tabaco en la región ). Los cuatro elementos del humo son la "abeja negra", que pica fuerte cuando el fumador aspira la primera bocanada, la "abeja roja", la "abeja amarilla" y la "mosca de miel azul", cuyos espíritus traspasan los cuerpos y les infunden su fuerza. Otras versiones tomadas de cronistas españoles proponen que "tabaco" proviene de la castellanización del lugar donde la planta fue descubierta, ya sea Tobago, una isla antillana, o la localidad mexicana de Tabasco. Sin embargo, lo más verosímil es que proceda del árabe "tabbaq", nombre que se aplicaba en Europa desde al menos el siglo XV a diversas plantas medicinales. La variedad maya conocida como Cikar (fumar), se extendió por todo el continente gracias al comercio. Rodrigo de Jerez y Luis de la Torre, compañeros de Cristóbal Colón, fueron los primeros occidentales en conocer su existencia. Rodrigo, a su vuelta a España, fue encarcelado por la Inquisición acusado de brujería, ya que sólo el diablo podía dar a un hombre el poder de sacar humo por la boca.


Por orden de Felipe II, Hernández de Boncalo, cronista e historiador de las Indias, fue quien trajo las primeras semillas de tabaco que llegaron a Europa en 1559. Estas semillas fueron plantadas en tierras situadas alrededor de Toledo, en una zona llamada los Cigarrales porque solían ser invadidas por plagas de cigarras. Allí se inició el cultivo de tabaco en Europa y, por este motivo, algunos historiadores sostienen que el nombre de cigarro proviene de esta circunstancia.Su extensión por el continente europeo fue gracias al embajador francés en Portugal Jean Nicot de Villemain 1530 - 1600, en su honor Linneo introduce la denominación de nicotina en su clasificación de Botánica. Este lo introdujo en su forma aspirada (rapé) y la popularizó al, supuestamente, «curar» a Catalina de Médicis (esposa de Enrique II) de unas migrañas, por lo que se le denominó hierba de la reina, Catalinaria Nuduca y hierba del embajador En 1584 uno de los más célebres aventureros, Sir Walter Raleigh, fundó en América del Norte la colonia de Virginia y adquirió de los indígenas la costumbre de fumar en pipa.
En esa época “consideraban esta costumbre tan repugnante como dañina para la salud y para el cerebro, peligrosa para los pulmones”.Parece que Sir Walter Raleigh no adoptó la pipa hasta después del regreso de Sir Francis Drake en 1586. Cerca de cien años pasaron hasta que las raíces del hábito de fumar se fijaron entre los ingleses. Y probablemente no se habría extendido con tanta rapidez a partir de ese momento, si no se lo hubiera sometido de inmediato a una violenta persecución. En pocos años se publicaron más de un ciento de volúmenes fulminantes que acusaban al tabaco y a la práctica de fumar como herejía. Sin duda, fue ésto lo que aseguró el triunfo de la planta.
En otras naciones como Japón, Rusia, China, Turquía, se pasó de la sanción moral a medidas más drásticas. El sultán Murad IV mandó a ejecutar a numerosos fumadores. En 1638 las autoridades chinas amenazaban con decapitar a todo el que traficase con tabaco. En el siglo XVIII apareció la moda del rapé. Algunos médicos lo acostumbraban a recetar como terapéutica contra el malestar de cabeza y también pare detener hemorragias. Federico I fundó el “Tabaco collegion” que era frecuentado por altos dignatarios de la corte, donde se fumaba guardando una severa etiqueta, su misión era difundir el consumo del tabaco para la conservación de la salud pero no menos útil para las arcas de la Real hacienda. Su difusión fue importante en las provincias del norte, provincias conocidas como “Coqueras”.
La reina Victoria tenía una fuerte aversión contra los fumadores y se establecieron una serie de ordenanzas prohibiendo fumar a los integrantes del ejercito real. En Berlín las autoridades prohibían fumar en espacios públicos, estas ordenanzas tuvieron vigencia hasta mediados del siglo XIX. En 1828 dos científicos que trabajaban en la Universidad de Heilderberg, Posser y Reimann, consiguieron aislar un alcaloide de la planta de tabaco y a propuesta de Guisa bautizaron su descubrimiento con el nombre de Nicotina en honor del embajador francés Jean Nicot. En este punto de la historia hizo su aparición el cigarrillo definido por ese entonces como: tabaco picado rodeado de fino papel. Este producto hechizó a pueblos como el francés y el inglés, aunque se sostiene que su patria de origen fue España, donde lo denominaban “pitillo”.
A partir de esta transformación el cigarrillo empezó a fumarse en todo el mundo. En el siglo XX, y durante la primera guerra mundial, aumentó en forma notable el hábito de fumar y en especial la costumbre de consumir cigarrillos. El comandante en jefe de las tropas norteamericanas cablegrafió a Washington el siguiente texto: “el tabaco es tan indispensable como la ración diaria: necesitamos miles de toneladas de él sin demora”. La botánica nos menciona siete u ocho especies diferentes de tabaco, todas ellas extendidas más o menos por las latitudes cálidas. De todas las regiones, Virginia (EE.UU.) perece la mejor para su cultivo, y rinde grandes cantidades de tabaco común o tabaco de Virginia (Nicotiana tabacum). Una especie más dura (Nicotiana rustica) se puede cultivar en latitudes tales como la de Escocia. Ésta es la especie que fue hallada en Europa, Asia y África


LOS OTROS USOS DEL TABACO Cuando escuchamos la palabra tabaco, la primera imagen que nos viene a la cabeza es un cigarrillo, tal vez un cigarro puro o una pipa, y raramente las barrocas cajitas de polvo de tabaco para aspirar o rapé. Puede que, también recordemos las advertencias de las autoridades sanitarias, ya que existe un consenso científico mundial sobre la evidencia de que el hecho de fumar conlleva riesgos para la salud.
Sin embargo, la planta del tabaco hace honor a la denominación de panacea antárquica que recibió a su llegada al Viejo Continente y cuenta con múltiples e insospechadas aplicaciones. En los albores de su historia, los indígenas la creían divina y su humo o sus hojas, mezcladas con cal de conchas marinas molidas, no faltaban en los rituales y ceremonias religiosas. También la utilizaban como estimulante, medicina y fuente de placer. Estos usos continuaron vigentes en la Europa de los siglos XVI y XVII, cuando se la conocía como hierba para todos los males, hierba santa, hierba vulneraria de las Indias... Además, por aquel entonces conoció otra nueva aplicación: la ornamental. En nuestros días (y en nuestra sociedad occidental), las plantas de tabaco no abundan en los jardines ni las macetas de los balcones. Nadie aspira rapé para calmar sus dolores de cabeza o se pone una cataplasma de hojas de tabaco para curar una herida. Pero el tabaco sigue siendo un regalo de la naturaleza con muchas posibles aplicaciones
**Insecticida: La nicotina contenida en el polvo o los restos agrícolas o industriales de hojas y plantas de tabaco, se utiliza con éxito como insecticida agrícola. Estos restos aplicados a las plantas cultivadas y las tierras de labor actúan como un efectivo exterminador de patógenos y gérmenes sin los efectos secundarios negativos sobre el medio ambiente y la salud que pueden tener los insecticidas de síntesis química.
**Ácido cítrico: El tabaco es rico en ácido cítrico, especialmente algunas variedades como el Makhorka, cuyo contenido en este ácido es del 6 al 8% (el limón, considerado como el fruto más rico en ácido cítrico, no llega al 6%).
.**Papel: Los tallos del tabaco suelen desecharse como un producto sin valor. Sin embargo, investigadores búlgaros ensayaron y pusieron a punto una técnica de extracción de la celulosa contenido en los tallos del tabaco y su posterior blanqueo industrial para su transformación en papel de imprimir y escribir.
**Aceites industriales: Varias experiencias han conseguido la puesta a punto de una técnica consistente en la extracción de los aceites contenidos en las semillas del tabaco. Se trata de aceites no comestibles pero con una gama de aplicaciones industriales importante como puede ser la fabricación de pinturas
.**Proteínas comestibles: A partir de las hojas o de las plantas completas de tabaco se ha conseguido extraer proteínas de un alto valor nutritivo y dietético para el hombre. Estas proteínas pueden utilizarse para alimentar personas con dificultades para su nutrición.
**Chimó: Se trata de una pasta de consistencia blanda obtenida de extractos acuosos, fluidos de los desperdicios del cultivo, curado y transformación de los tabacos (secos) de fumar, tratados por el calor en grandes pallas o recipientes metálicos puestos al fuego sucesivamente hasta evaporación del medio líquido. La pasta resultante se decanta y deja secar hasta consistencia semi-sólida. Este es el "chimó en rama" del que se empaquetan el llamado "chimó embojotado" o "chimó aliñado", listo para su venta y consumo. De él se toman pequeñas porciones, como dos granos de arroz que se adhieren detrás de los dientes anteriores produciendo una fuerte salivación (debe escupirse con frecuencia) y provocando una cierta euforia, disminuyendo el apetito y aumentando la capacidad de trabajo (parecido a lo que experimentan los masticadores de coca en Bolivia y Perú). Suelen usarlo los indígenas y criollos de los Llanos venezolanos y colombinos
.**Paneles decorativos: Mediante técnicas análogas a las utilizadas para fabricar paneles de aglomerado con serrín y trozos o desperdicios de madera, se puede introducir en la mezcla restos de cosecha, de la industria y tallos de tabaco secos y troceados o molidos. El resultado es un aglomerado de un bello "color tabaco"
**Sirven para cubrir superficies y formar biombos separadores de aspecto y color atractivos. Al parecer se han fabricado en Cuba, de donde llegó la idea.
**Licor: Su uso alternativo nacional por excelencia. Tabaquito es su nombre y su sabor delicioso... Es típico de Almendralejo (Badajoz)
.**Condimento: El chef de uno de los hoteles más emblemáticos de Madrid, David Millet, utiliza tabaco como condimento "secreto" en uno de sus más exitosos platos: la lubina a la sal.
EL "CALUMET" O PIPA DE LA PAZ El rito del "Calumet" o pipa de paz se practicaba entre las tribus de la Gran Pradera americana mucho antes de que los colonizadores del Lejano Oeste entraran en contacto con estas culturas.La ceremonia, revestida de un ritual mágico - religioso, podía tener un interés social, económico, político... En estos actos se fumaban las hojas de un tabaco perteneciente a la especie Nicotiana Rústica (único que se encontraba en estado silvestre en la región). Reunidos los representantes de las comunidades o las partes que dirimían entre ellas, se encendía una pipa, con la que el conductor de la ceremonia lanzaba a los cuatro puntos cardinales bocanadas de humo para pedir la ayuda del "dios de la pradera", conocido también como el pájaro del trueno". Después, la pipa iba pasando entre todos los reunidos. Compartida la fumada, se discutían los problemas que les habían convocado. Unas veces se trataba de alcanzar la paz entre las tribus. Otras de una boda, de un pacto comercial o de la iniciación de los adolescentes al mundo de los adultos. Los ritos eran diferentes según los casos; pero en ninguno faltaba el tabaco ni la fumada comunitaria.

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